Detectan el primer caso mundial de la variante Ómicron en perros en Chile
Investigadores de la Universidad de Chile han detectado el primer caso en el mundo de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 en perros. Este descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión de cómo el virus que causa la Covid-19 puede infectar no solo a los seres humanos, sino también a otras especies, incluidas las mascotas. El estudio, liderado por Víctor Neira, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET), y Belén Agüero, doctorante en la misma facultad, fue publicado en la revista científica Veterinary Quarterly.
El estudio forma parte de una investigación más amplia que se inició en 2020, en pleno auge de la pandemia de Covid-19, y cuyo objetivo principal era investigar el papel que podrían tener las mascotas, en particular los perros, en la propagación del virus. Este hallazgo ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de que el SARS-CoV-2 pueda “saltar” entre especies y plantea interrogantes sobre el potencial de las variantes del virus para infectar a diferentes tipos de animales.
La detección de Ómicron en perros
El aspecto más destacado de esta investigación es la detección de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 en perros, lo que constituye un descubrimiento pionero en el mundo. En un comunicado de la Universidad de Chile, Víctor Neira expresó que esta detección es importante porque muestra que no solo las variantes originales del virus pueden infectar a los animales, sino también las nuevas variantes que han surgido, como es el caso de Ómicron. "Este hallazgo demuestra que el virus no solo puede saltar de humanos a animales, sino que las nuevas variantes, como Ómicron, también pueden infectar a las mascotas", declaró Neira.
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigadores tomó muestras de 65 perros de hogares donde hubo casos confirmados de Covid-19 entre marzo de 2021 y marzo de 2023. Los resultados de las pruebas indicaron que el 6,06% de las mascotas analizadas habían sido infectadas con la variante Ómicron. Aunque la tasa de contagio en perros no es alta, los investigadores destacaron que sí existe la posibilidad de transmisión entre humanos y mascotas, aunque el rol de las mascotas en la propagación del virus es "marginal" y no representaría un riesgo significativo para la salud pública.
Comparación con estudios internacionales
Uno de los puntos que más llamó la atención de los investigadores fue el bajo porcentaje de perros infectados en comparación con estudios internacionales similares. Mientras que en otros países se ha reportado una mayor incidencia de contagio en mascotas, el equipo de la Universidad de Chile encontró que la transmisión de Ómicron a los perros en el país era notablemente más baja. Belén Agüero, coautora del estudio, sugirió que esta diferencia podría estar relacionada con el alto porcentaje de vacunación contra la Covid-19 en Chile. "Lo que más me sorprendió fue el bajo número de positivos en comparación con estudios internacionales. Esto podría estar relacionado con las altas tasas de vacunación humana en Chile, lo que quizás está protegiendo indirectamente a nuestras mascotas", explicó Agüero.
En efecto, Chile ha sido reconocido por su exitosa campaña de vacunación contra la Covid-19, lo que ha permitido reducir significativamente el número de casos graves y muertes en la población humana. Los investigadores sugieren que esta alta tasa de vacunación podría haber tenido un efecto indirecto sobre las mascotas, al reducir la carga viral en los humanos y, por lo tanto, disminuir las posibilidades de que los animales domésticos se infecten.
Transmisión entre humanos y mascotas
Aunque el estudio confirmó que la transmisión de la variante Ómicron entre humanos y mascotas es posible, los investigadores concluyeron que esta transmisión es limitada. De hecho, el riesgo de que los perros jueguen un papel importante en la propagación del virus es mínimo. "Si bien nuestras mascotas pueden infectarse, el riesgo de que contribuyan a la propagación del virus es bajo", afirmó Agüero.
Sin embargo, este descubrimiento pone de relieve la importancia de mantener la vigilancia constante sobre las posibles transmisiones entre humanos y animales. Las pandemias como la de Covid-19, que afectan tanto a humanos como a animales, han resaltado la necesidad de abordar la salud desde un enfoque integrado que considere la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. Este enfoque, conocido como “One Health” o “Una Salud”, se ha convertido en una herramienta fundamental para enfrentar los riesgos de enfermedades emergentes que pueden afectar a múltiples especies.
El enfoque de “One Health”
Uno de los principales llamados de los investigadores es a darle más relevancia al enfoque “One Health”, que promueve la colaboración entre los sectores de la salud humana, animal y ambiental para prevenir y mitigar la propagación de enfermedades infecciosas. "Mantener la vigilancia sobre posibles transmisiones entre humanos y animales es crucial, ya que el virus puede mutar en nuevas variantes", señaló Neira. Agregó que es vital la colaboración entre veterinarios, médicos, virólogos y otros especialistas para anticiparse a futuros riesgos sanitarios.
El enfoque “One Health” no solo se centra en la prevención de pandemias, sino también en la conservación del medio ambiente y en la promoción de prácticas sostenibles que reduzcan la probabilidad de que nuevos patógenos salten de los animales a los humanos. En el caso de la Covid-19, este enfoque ha cobrado una gran importancia debido a la naturaleza zoonótica del virus, lo que significa que tiene la capacidad de transmitirse de animales a humanos y viceversa. Los investigadores de la Universidad de Chile sugieren que un monitoreo constante de las interacciones entre humanos y animales es esencial para detectar cualquier cambio en la forma en que el virus se comporta y para prevenir posibles brotes futuros.
Implicaciones del estudio
Si bien el estudio de la Universidad de Chile señala que el riesgo de que los perros se conviertan en vectores significativos de la variante Ómicron es bajo, los investigadores subrayan la importancia de no subestimar la capacidad del virus para mutar y adaptarse. La vigilancia epidemiológica, tanto en humanos como en animales, debe mantenerse como una prioridad para evitar sorpresas en el futuro.
Asimismo, este hallazgo abre la puerta a futuras investigaciones sobre la relación entre la Covid-19 y otras especies de animales domésticos y salvajes. Los investigadores destacan que aún queda mucho por aprender sobre cómo las distintas variantes del SARS-CoV-2 afectan a las mascotas y qué papel pueden jugar en la dinámica de la pandemia.
Conclusión
El descubrimiento del primer caso de la variante Ómicron en perros realizado por investigadores de la Universidad de Chile es un avance importante en la comprensión de cómo el SARS-CoV-2 interactúa con diferentes especies. Aunque la transmisión de humanos a mascotas parece ser limitada y no representa un riesgo significativo para la salud pública, el estudio refuerza la necesidad de seguir investigando y monitoreando la evolución del virus en animales.
Además, subraya la importancia del enfoque “One Health”, que aboga por una colaboración integral entre las distintas áreas de la salud para enfrentar de manera efectiva las enfermedades emergentes. A medida que la pandemia de Covid-19 continúa evolucionando, este enfoque será crucial para proteger tanto a los humanos como a sus compañeros animales de posibles nuevas amenazas.
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