Escala de la agresión. Lenguaje corporal de un perro estresado.
Los perros comunican constantemente mediante su lenguaje corporal. Cuando están felices o enojados, excitados o con miedo, nerviosos o relajados, todo se puede ver mediante sus señales visuales. Y así como nosotros somos capaces de leer este lenguaje, de igual forma es que se comunican entre ellos.
Como personas que estaremos a cargo de perros debemos agudizar nuestra capacidad de leer estas señales para detectar señales tempranas de estrés o incomodidad, y evitar que sigan escalando hasta niveles que puedan ser problemáticos o que pueden gatillar en una pelea o agresión. A continuación te explicaremos en detalle las señales a las que debes estar atento para predecir y evitar un potencial mordisco.
En primer lugar, es importante entender que los perros ocupan estas señales para eliminar la causa de su incomodidad o de lo que los está estresando. Al igual que los humanos, que a veces mostramos nuestra molestia con nuestro cuerpo, y esperamos que el mensaje sea recibido, los perros hacen lo mismo. El problema comienza cuando esas señales no son respetadas, pasando hacia señales más intensas. Este incremento en las señales corporales de estrés se conoce también como la "escalera de la agresión".
La escalera de la agresión se puede dividir en 3 grupos que describiremos luego, y que se pueden observar en el dibujo mediante los colores:
- Señales de calma o apaciguamiento: inicio y parte media de la escalera. Señales de color verde, amarilla y naranjo claro.
- Señales de amenaza: parte media alta de la escalera, color naranjo oscuro
- Agresión: parte alta de la escalera, color rojo.
Señales de Calma
Estas señales son las más sutiles y por eso mismo es que suelen pasar desapercibidas, pero conforman la mayor parte del lenguaje canino del estrés. De hecho, si se fijan, ocupan alrededor del 60% de la escalera. Hasta hoy se conocen alrededor de unas 30 de estas señales, pero hay algunas que son las más comunes. Entre ellas están:
- Evitar el contacto visual, o mirar de reojo
- Bostezar
- Relamerse la boca con su lengua
- Entrecerrar los ojos
- Olfatear el suelo
- Acercarse de lado, dando rodeos
- Tumbarse con la panza arriba
- Sacudirse
La principales funciones de las señales de calma son la de pedir espacio y evitar conflictos. Sirven para calmar al de al frente (perro o humano), comunicar que estamos levemente incómodos, que necesitamos espacio y que no queremos conflictos. Son una forma de decir "vengo en son de paz, no quiero conflicto".
¿Has visto cómo tu perro mira hacia el lado cuando intentas sacarle una foto? Te está diciendo que está incómodo.
Señales de Amenaza
Estas señales tienen por objetivo alejar a otro o terminar una interacción. Pueden ser verbales, como gruñidos o ladridos, o físicas, como erizar el pelo, mostrar los dientes o adoptar una postura tensa. Es usual que, cuando las señales de calma no logran su objetivo, muchos perros escalan la comunicación y pasen a dar señales de amenaza. Entre ellas están:
- Mirar fijamente
- Cuerpo y hocico tenso, rígido
- Gruñir
- Dar mordiscos al aire
- Ladrar
- Erizar el pelo
Es importante señalar que las señales de amenaza no siempre significan que un perro va a morder o que un perro es agresivo. De hecho, al igual que con las señales de calma, la mayoría de los perros utilizan estas señales como una forma de evitar conflictos. Es una forma exagerada y efectiva de decir "Aléjate". Cabe destacar que las señales de amenaza NO se deben retar ni castigar.
Agresión y mordida
Finalmente, cuando ya ninguna de las señales anteriores funcionaron, el perro recurrirá a la mordida y agresión directamente. En la gran mayoría de los casos, una mordida se pudo haber evitado si hubiésemos sabido leer y anticiparnos a las señales corporales que el perro entrega.
Un buena forma de ver toda esta secuencia es pensar en un niño que se vea expuesto ante alguna situación que le molesta. Probablemente al principio querrá alejarse, le cambiará levemente la cara, hará otra cosa o intentará evitarlo (señales de calma). Luego, si la molestia continúa, su lenguaje corporal se hará más evidente, puede que pida directamente que la molestia se termine, se muestre enojado o se ponga a llorar, grite, llore y patalee (señales de amenaza). Y finalmente, si la molestia continúa, pegará un combo o una patada con toda su fuerza. ¿Pudimos anticiparnos? ¿Tuvimos tiempo para evitar la agresión?.
Como persona que estará a cargo de perros es fundamental que estudies y mejores tus capacidades de leer el lenguaje corporal de los perros. Una vez que empiezas a aprender sobre , por ejemplo, señales de calma, se te abre un mundo y comienzas a ver mucha más información donde antes no veías nada. Anda a un parque cercano y observa cada interacción. Te darás cuenta que detrás de cada movimiento se esconde mucha más información de la que creías.