Seguridad al pasear perros

Seguridad al pasear perros

Pasear el perro de otra persona es algo que siempre debe mantenernos atentos. Por más que hayamos paseado muchos otros, o que siempre hayamos convivido con perros, cada perro es un mundo y jamás hay que confiarse. Estamos aquí para guiarte con algunos consejos de seguridad que te ayudarán a asegurarte de que cada paseo sea exitoso.

Obtén la información necesaria en la reunión inicial

Lo mejor que puedes hacer es recopilar y obtener toda la información necesaria en la reunión o conversación inicial. De esta manera, establecerás expectativas con tu cliente y sabrás a qué te enfrentarás. Todos ganan, especialmente el perro bajo tu cuidado.

  • Coordina cómo lo harán para los paseos. ¿Estarán ellos o te dejarán las llaves de alguna forma?
  • Pregunta dónde le gustaría al tutor que dejes a su perro cuando vuelvas del paseo. La mayoría de las veces, el perro estará solo en casa cuando llegues. Pregunta si el cliente deja a su perro en una jaula, lo deja libre o permanece en una habitación específica o área cerrada.
  • Pregunta si pueden proporcionarte una correa de longitud fija. Las correas extensibles pueden romperse y animar a los perros a jalar, lo cual es una combinación peligrosa. En especial para perros más grandes, activos o reactivos. Además, son mucho menos manejables, se suelen enredar más en cosas o al saludar otros perros.
  • Pregunta si tiene tag y microship, y si están actualizados.
  • Siempre pregunta al cliente antes de llevar a alguien más a los paseos o visitas. Si llevas a alguien contigo, pregunta primero. Explica su relación contigo y su experiencia con perros. Si un cliente no se siente cómodo con ello, respétalo. De la misma forma, no llegues con más perros, aunque sea el tuyo. O al menos no sin antes haberlo consultado con el tutor.
  • Aprende sobre los gatillantes del perro. Muchos perros tienen cosas que los activan cuando están paseando: motos, monopatines, bicicletas, otros perros, personas con sombreros, entre otros. Pregunta al tutor de la mascota a qué reacciona su perro y asegúrate de poder cruzar la calle de manera segura si te encuentras con ellos en los paseos. También puedes llevar premios para llamar la atención del perro, relajarlo y evitar que reaccione.
  • Pregunta sobre cómo le gustaría que fuese el paseo. Cada tutor tiene sus preferencias. A algunos les gusta que su perro vaya al canil, a otros no. A algunos les gusta que los paseos sean bien físicos y recorrer mucha distancia, mientras que otros prefieren paseos tranquilos y muy olfativos. Algunos les gusta la correa larga, otros prefieren con correa corta. Pregunta al tutor cuáles son sus preferencias y respétalas.

Justo antes del paseo

Antes del paseo, asegúrate de tomarte cinco minutos para prepararte y verificar que está todo bien.

  • Asegúrate de cerrar bien las puertas y ventanas de la casa al entrar y salir, para evitar escapes. Al entrar, pon tu cuerpo como bloqueo para evitar accidentes.
  • Asegúrate de que su collar y/0 arnés esté lo suficientemente ajustado. Si el perro solo usa un collar para pasear, solo deberías poder meter dos dedos debajo del collar; de lo contrario, estará demasiado suelto y el perro podría escaparse hacia atrás. Parecido es también con el arnés, no debería quedarle suelto ni sentirse flojo.

Durante el paseo

Este es el momento por el que los perros han estado esperando todo el día. Están emocionados por salir, ver y olfatear todo a su alrededor. Pero este momento también tiene muchos riesgos, el lado negativo es que debes estar alerta y preparado para cualquier cosa: un pequeño animal cruzando la calle, otro perro corriendo hacia ti para saludar, o un buen olor proveniente de personas haciendo un picnic en el pasto.

  • No dejes que los perros saluden a otros perros con correa, ni los dejes acercarse a animales pequeños. Los perros se comportan de manera diferente cuando están con correa, y pueden ver a otros perros como una amenaza, especialmente si el otro perro no está atado. A no ser que el tutor te haya dicho explícitamente que lo hagas, evita ciertas interacciones.
  • Si un perro o gato suelto se acerca durante el paseo, no permitas que el perro interactúe con él. Si un perro o gato suelto se acerca durante el paseo, haz lo que puedas para evitar que tus perros interactúen con él. Intenta mantener la calma, y toma caminos donde puedas evitar la presencia de perros y gatos sueltos.
  • No des correcciones de correa a menos que el dueño te lo pida específicamente.
  • No uses herramientas que el tutor del perro no te haya proporcionado. Sigue el estilo del tutor sobre la mejor manera de pasear a su mascota. Algunos tutores usan arneses específicos o tácticas de entrenamiento durante los paseos, y tú deberías hacer lo mismo. Las únicas excepciones que sugerimos son pedir al dueño que considere proporcionar un arnés en lugar de solo un collar, y usar una correa de longitud fija en lugar de una correa extensible.
  • Intenta mantener la correa floja. No siempre es necesario tener la correa tensa o llevar corto al perro. A muchos tutores les gusta que el perro pueda ir relajado y no a los tirones. Preocúpate de aflojar la correa si ves que el perro puede caminar tranquilamente. Esto mejorará la calidad del paseo.
  • No pasees juntos a perros que no se conocen, sin permiso de ambos tutores. Obtén el permiso de todos los tutores de los perros antes de pasear a perros que no se conocen. Además, haz saber a los tutores de los perros si planeas llevar a alguien más para ayudarte a pasear a los perros, así evitamos sorpresas y malos ratos.
  • Déjalo olfatear, e ir a su ritmo. No siempre es mejor caminar grandes distancias ni recorrer muchas cuadras. El momento del paseo es un tiempo para relajarse, olfatear y disfrutar el momento. Si ves que para a olfatear algo, déjalo, no lo apures. A no ser que el tutor te haya dicho específicamente lo contrario, en Snup abogamos por paseos más relajantes antes que muy físicos.
  • Incluso si el tutor te dice que lleves a su perro sin correa, no te arriesgues. Créenos en esta.
  • Preocúpate de reforzar el vínculo. Lleva premios, hazle cariño, y gánate su confianza. Este será tu mejor seguro para algunos momentos de riesgo.
  • Sé puntual y respeta los tiempos. Llega a la hora y respeta el tiempo acordado de paseo del perro. Si vas atrasado o si tienes que irte un poco antes, coméntaselo al tutor para evitar sorpresas y malos ratos.

Pasear perros es una excelente manera de expandir tu base de clientes mientras construyes tu negocio. Tomar unos pasos adicionales durante la reunión y conversación inicial, antes y durante el paseo, pronto se convertirá en parte de tu rutina. Un poco de trabajo y esfuerzo ahora significa muchas recompensas más tarde.